Por: Sebastián Llano Castaño
Los veinte hinchas del Once Caldas que vinieron desde Manizales tuvieron la oportunidad de presenciar uno de los mejores encuentros que ha disputado el equipo “albo” en la Copa Mustang I.
El hambre, el cansancio, el sueño y muchos otros síntomas de unos jóvenes viajeros que llegaron ilusionados al estadio Atanasio Girardot de Medellín se quedaron en el olvido después de que el equipo de sus amores convirtiera como visitante dos goles que le representan tres puntos vitales en las aspiraciones para clasificar a las finales del torneo del Fútbol Profesional Colombiano en su primera versión de este año.
Las camisetas verdes abundaban por doquier, el ambiente de fútbol cobijaba la capital de la montaña sin importar la ubicación del Atlético Nacional que se encuentra en la última posición del torneo apertura.
Los cánticos y los silbidos aumentaban la presión del público que hacía que el clásico entre los únicos campeones de Copa Libertadores por Colombia tuviera un tinte especial. Salió el “blanco blanco” que vistió de negro y la negativa de los asistentes no se hizo esperar.
Empezó el partido y Atlético Nacional buscaba la manera de penetrar la sólida defensa de los dirigidos por Javier Álvarez Arteaga, pero las pocas opciones no presentaron riesgo para la puerta que custodiaba Héctor Fabio Landázuri.
Minuto tras minuto los ánimos subían, y allá, en la tribuna oriental del Atanasio Girardot un grupo pequeño de hinchas del Once Caldas hacía vibrar sus gargantas cantándole a su equipo del alma.
Llegó el primer gol y empezó el desespero de los “verdes” que con pelotazos buscaban igualar el marcador. Landázuri se hacía figura, mientras Henry Rojas marcaba frente a su anterior equipo. Minuto 37 de la primera etapa y el Once arriba en el marcador.
Llegó Mena justo en el borde del área, para un balón con el pecho y con golpe de pierna derecha anota el segundo que enloqueció al banco caldista. Minuto 41 y victoria parcial para el conjunto de Manizales.
El central de la contienda, Hernando Buitrago, decretó el final de la primera parte y el desespero de los hinchas “verdolagas” era el protagonista. 
Cuando empezó la segunda mitad el técnico Luís Fernando Suárez ordenó a sus dirigidos presionar para descontar en el marcador, misión que no pudieron cumplir sus pupilos.
Pasaron los minutos y se escuchaba el “ole” en las tribunas del Atanasio Girardot. El Once tocaba el balón con precisión y calma mientras Nacional trataba de tener la pelota y atacar por los costados con Steven Vélez; por el medio Giovanni Moreno no encontraba los espacios al igual que Aldo Leao Ramírez, uno de los más sonados y de los menos productivos a la hora de la verdad.
Se escuchó el pitazo final y el marcador no tuvo modificaciones. 0-2 ganó el Once Caldas de Álvarez que llega revitalizado para enfrentar el próximo fin de semana al Atlético Huila en el Plazas Alcid de Neiva en cumplimiento de la fecha once del torneo de fútbol de Colombia.
