Sebastián Llano Castaño
En un partido donde el triunfalismo y la seguridad de los costeños se paseaban por el metropolitano de Barranquilla, Once Caldas de Manizales sacó toda su casta y jerarquía y dio un espectáculo de buen fútbol para quedarse con el título.
Jugando con la necesidad que tenían los dirigidos por Julio Comesaña el Once salió a proponer y esperar un mínimo error para concretar el primero en la cálida tarde noche barranquillera. Con un soberbio cabezazo después de un cobro de tiro de esquina, Alexis Henríquez puso el primero para alegría de los caldenses y tristeza de los “tiburones”, de esta forma se ampliaba la ventaja a 3-1 en favor de los “albos”.
La igualdad llegó tras un remate de tiro libre ejecutado por Jaíder Palacios quien puso el encuentro 1-1. Las opciones eran más para el onceno caldense que para los junioristas, quienes vieron impotentes cómo Álex Sinisterra reemplazante de Johan Fano, concretaba el 2-1 parcial dejando en el camino al guardameta Adrián Berbia que no pudo hacer nada para impedir la anotación blanca; y el Once era campeón.
Las 50 mil almas que llegaron al “Metro” de la arenosa no podían creer la amplia ventaja con la que el Once Caldas acababa las ilusiones locales. Opciones de lado y lado, mientras atajaba Héctor Landázuri, en Manizales empezaba la fiesta.
Tiro libre para los caldistas y Berbia puñetea dejando rebote, que bien recepcionó Dayron Pérez y sacó un remate imposible para el meta uruguayo que vio caer su portería por tercera vez.
Transcurrieron los minutos y el marcador no se modificó, Once Caldas 3- Junior 1. Se escuchó el pitazo final del central de la contienda Óscar Julián Ruiz; el marcador global: 5 para el “blanco blanco”-2 para los “tiburones”.
Transcurrieron los minutos y el marcador no se modificó, Once Caldas 3- Junior 1. Se escuchó el pitazo final del central de la contienda Óscar Julián Ruiz; el marcador global: 5 para el “blanco blanco”-2 para los “tiburones”.
Once Caldas campeón y primer clasificado para la Copa Libertadores del próximo año.
